miércoles, 26 de marzo de 2008

¿Historia económica o historia a secas?

Estimad@s

Viajar a San Ramón me permite, además de disfrutar del dolor de espaldas, tener un par de horas seguras para la lectura.
hete aquí que hace un rato, al regreso, venía leyendo algo de Lucien Febvre -el cofundador de Annales-, y se me ocurrió que quería escribir unas notas para publicar aquí, en la esperanza de que alguien se prenda y publique algún comentario, y echemos a andar este Blog, que por ahora viene poco concurrido.
por otra parte, y teniendo en cuenta que hoy me levanté particularmente temprano (4:50am), y que estuve 15 horas afuera de mi casa (llora docente llora) sabrán disculpar la poca claridad o eventualmente incongruencias y disparates que pueda escribir, especialmente teniendo en cuenta que lo hago de una, y no creo que lo revise porque estoy cansado.
Decía Febvre en 1941 ante una convocatoria de estudiantes para tratar de la Historia económica y social:
"No hay historia económica y social. hay historia sin más, en su unidad. la historia que es, por su definición, absolutamente social (...) En una palabra, el hombre de que hablamos es el lugar común de todas las actividades que ejerce y [el historiador] puede intersearse más particulamente por una de éstas, por su actividad, por sus actividades económicas por ejemplo. Con la condición de no olvidar nunca que esas actividades incriminan siempre al hombre completo y en el marco de las sociedades que lo han forjado. Eso es, precisamente, lo que significa el epíteto social, que ritualmente se coloca junto al de económico. Nos recuerda que el objeto de nuestros estudios no es un fragmento de lo real, uno de los aspectos aislados de la actividad hmana, sino el hombre mismo, considerado en el seno de los grupos de que es miembro" (en Vivir la Historia, palabras de iniciación, cap. II, Combates por la Historia)
A que voy. En nuestra última reunión, Inés se definió a sí misma como historiadora económica. Creo que una definición similar haría Luis Bértola, pero no estoy tan seguro que lo mismo haría Raul Jacob. ¿Por qué? ¿Qué significa ésto? (si es que significa algo)
Un primer tema es si la distinción entre historia económica o historia a secas es un problema o un pseudoproblema. lo último sería si no fuera más que una cuestión verbal, de un nombre, que no afecta la práctica. De última no importa que el historiador entienda que hace historia o historia económica, siempre que sea buena; esto es, que trate problemas interesantes de manera adecuada y rigurosa.
Por otra parte, entiendo que Inés quiere significar algo cuando se define como historiadora económica (guante para Inés. Espero tu comentario)
Pensando un poco sobre el tema, se me ocurre que un primer campo donde el tema sí importa es el institucional. Se ha visto en alguna asamblea de Audhe la discusión, y si no recuerdo mal en los estatutos se dice disciplina en vez de historia económica justamente para evitar el problema (supuesto de que éste existe); aunque el mismo está en el nombre de la asociación.
también quieren significar algo gente como Febvre, Carr o Fontana, cuando reivindican la historia, y no quieren agregarle un segundo término.
Puedo entender que por historia económica uno se refiera a el uso de determinadas técnicas y herramientas teóricas, así como el tratamiento de temas propios de la historia económica (esto es, los que tratan los historiadores económicos) pero no me parece que de ahí salga una disciplina específica. Al fin y al cabo, el historiador de la civilización griega también se especializa en determinados temas, y usa técnicas específicas (tiene, por ejemplo, que aprender griego) diferentes de un historiador, digamos, de la revolución francesa; y eso no lo conduce a llamarse "historiador antiguo". Creo que tampoco pasa con otros campos, como la historia política o incluso la historia social. me parece que quienes hacen historia social se consideran historiadores, que hacen historia social, no historiadores sociales.
Desde el otro lado, ¿qué significa la historia económica para quien se define economista? Nada, si entiende que su disciplina se describe bien en el manual de Samuelson y Nordhaus (al menos no me parece que la historia tenga un lugar allí) Pero si la noción que se tiene de la economía es la que defiende Hodgson, entonces no puedo distinguirla de la historia económica.
Vinculado a ésto hay al menos dos cuestiones. Una la institucional, están los departamentos, las cátedras, los congresos, etc. Ellos pueden ser muy importantes, porque también inciden en la visión que tenemos de la ciencia. Popper dice, muy provocadoramente, que las disciplinas científicas no existen en sí, sino que lo que hay es este enrramado institucional; y se lamenta que la extrema especialización pueda matar a la ciencia.
Este último es la segunda cuestión y creo, el aspecto crucial.
La especialización es no solo irreversible sino necesaria. Pero se me ocurre que debe ser un compromiso profesional central tener presente que mientras trabajamos en nuestro árbol (o en una hoja de nuestro árbol) éste forma parte de un bosque, y estamos perdidos si nuestro amplio conocimiento de lo uno nos impide ver lo otro. Es conveniente (o imprescindible) cambiar el foco de vez en cuando, y ver desde más lejos las cosas. (y eso supone dedicarle tiempo a leer otras cosas)
Finalmente, creo que se trata de un pseudo problema, una cuestión verbal, que se puede transformar en problema real cuando, a partir de los aspectos institucionales y la extrema especialización, se generan barreras entre las disciplinas.
Finalmente, me quedo con Febvre, mirar a los hombres desde un ángulo (el económico, el político, etc.) pero mirarlos enteros.
un abrazo

No hay comentarios: